Búsqueda

A veces me pregunto
Si vale la pena
buscar durante media vida,
la respuesta inteligente 

 para un momento vergonzoso,
la rima adecuada y
el verso perfecto 

para un poema oportuno,
el abrazo indicado
donde se unirán dos existencias,
la mirada fija y plena
que sabe que no hace falta hablar
para saber,
la risa imponente
que llena de vida,
el rayo de luz que ilumine
por única vez  un rostro
y que lo vuelva eterno,
o los pies que transitan
los caminos que llevan
a ninguna parte.

A veces creo
que estar es ser,
que no siempre
es necesario hablar
para demostrar que existo,
que busco eternamente
esa verdad que parece inalcanzable 

y por mas que me cueste humanidad 

el solo hecho de hacerlo 

me salva.
Aún no he encontrado esas respuestas.
A menudo reviso mis certezas
y encuentro nuevas ideas
pero aún así
me sigo preguntando.

Certeza

De lejos, sin intervenir.

Solo, en un espacio.

Con la certeza de que

el tiempo es una ilusión

que fabricamos

por ser víctimas del orden

necesario a la existencia.

¿Cómo una sonrisa

no puede conmoverte?

La instantánea te congela,

la Felicidad es una fruta

que se consume demasiado rápido

y en un momento se digiere.

A veces es difícil

comprender

lo profundo

de la simpleza que nos rodea.

Dejar

Y dejar que la melancolía se mueva,
si se estanca o se estaciona
se hace dueña del ahora.
Ralentiza, erosiona.


Llevarla a cuestas
con la mochila de la vida,
haciendo lugar entre los restos,
esos que ya no estorban.


Seguro se degradará
y desaparecerá,
cuando el continuo placer
de la vida diaria,
de la risa y la sonrisa,
de una recompensa
insospechada
nos demuestre que fue solo un momento.
Y allí recién dejaremos de sufrirla
y la extrañaremos,
como extrañamos
los amigos que perdemos. 

Asir

Es como intentar asir la emoción
que genera la madrugada
mientras suena el simple tipeo
como si fuesen agujas de reloj,
como un segundero
moviéndose a un ritmo
desparejo, desordenado.

El ritmo de la mente,
de la idea,
que corre,
 jadeante,
con sus patitas:
las palabritas.
Intentan llegar a la meta
y no perderse en las lagunas
de mi cráneo.

Debo madrugar
pero no importa.
Las horas no se recuperan,

ni las que se duermen, ni las otras.

19/06

Como un vestigio

de veinticuatro versos arrinconados,

sin rima, 

en algún lugar de mi cabeza.

En medio del sonido

del silencio

se impone un grillo.

En unas horas amanecerá

una ciudad humedecida.

Heráclito de Éfeso

Hoy aprendí sobre como
construimos la realidad:
Si la vemos como algo que ES
nuestra visión será cerrada: buscaremos respuestas.
Si la vemos como algo que CAMBIA
nuestra visión será abierta: encontraremos preguntas.
Cosa loca esa de la Intersubjetividad.

Rayo

Cruza un rayo,

una mirada y otra:

dos miradas.

Cruza un rayo,

una sonrisa y otra:

dos sonrisas.

Cruza un rayo,

un abrazo y otro:

dos abrazos.

Cruza un rayo,

una centella,

un relámpago

y la luz interviene.

Y sigo intentando:

comunicación.

Un signo y otro:

dos signos.

Un símbolo y otro:

dos símbolos.

Una persona y otra:

un abismo,

lo salto.

Un obstáculo,

lo esquivo.

Un cerco,

lo empujo.

Te miro y cruza un rayo:

respiro.

   Abismo.

Mudando Sueño

Desperté con la melancolía
de la casa que cambia,
como cambia uno con el tiempo.
Con los muebles distintos,
los vacíos de mudanza,
el eco que  queda
cuando uno se va...

El lugar lleno de recuerdos en los rincones.
Sobre las ventanas: la ansiedad previa a un exámen.
Un rezo al lado de una puerta.
En el baño: la felicidad que quedó ahí anclada
al remover la mugre del logro más importante.
Además de algunos versos tristes, nocturnos,
en algún recoveco acurrucados.

Ese sueño me dejó
un nudo en la garganta,
las ganas de escribir
y un montón
de lágrimas amontonadas.
Y sé que esto
también será recuerdo...