Soñé con mi mujer-deseo,
construcción de mi inconsciente
parecida a un viejo amor,
con sus curvas,
extremadamente femenina,
llena de energía
y unos ojos azules
que dolían.
La observaba, alucinado
hasta que fijó sus ojos en mí
y me preguntó:
¿Qué mirás?
Y no me alcanzaron
las palabras para explicarle,
le dije entre otras cosas
que estaba deleitado
por todo su esplendor,
lo que irradiaba,
lo que generaba
y lo que era.
Me contestó con un golpe
que no dolió,
que solo me despertó
a otro estado de conciencia.
Se dió a la fuga,
mientras la perseguía,
intentando explicarle
lo que me pasaba,
creo que escuchaba
pero ya sabía
lo que intentaba decirle.
Me hizo el favor
de dejarme verla
al menos una vez.