6 de diciembre de 2013

Mensaje (1)

Debería decirte que anoche soñé con vos. No quiero que te hagas la idea de que soy un loco, un desubicado o un degenerado de esos que andan dando vueltas y que abundan en las redes sociales. Trataré de explicarte el sueño para que veas de qué va todo esto.

Nos cruzamos por casualidad, creo que era en un recital al aire libre en alguna ciudad grande o algún evento parecido. La gente iba y venía, yo estaba ahí con algunos conocidos que, en esta realidad, hace tiempo no veo. Vos ibas sola. Había música de fondo y un escenario enorme con plateas en la calle. En medio de ese mundo de caras sin rostros nos reconocimos enseguida, cruzamos un par de palabras y después vos le diste tu número de celular a alguien que iba conmigo, en ese momento no tenía mi celular a mano. Tu idea era que te mande un mensaje para  juntarnos después a tomar o comer algo y así hablar más tranquilos. Recuerdo que no dijimos demasiado, no hacía falta, en el momento en que cruzamos las miradas no hubo dudas, aún recuerdo tu imagen acompañada de esa sensación.

El sueño continuó entre desvaríos oníricos, como pasa siempre en los sueños, pero ese encuentro siguió siendo el centro de todo. Conseguí mi celular y di vueltas pensando en qué escribirte. Recuerdo que solo te saludaba y te decía que me había gustado verte así, por casualidad, que estaría bueno aprovechar la situación, juntarnos para conocernos un poco más y también te pedía que me digas en que lugar te encontraba. La última imagen que tengo antes de despertar es la de la pantalla del celular mostrando que el mensaje se enviaba.

Debería decirte que anoche soñé con vos… El tema es que te lo tengo que decir por esta vía, un mensaje de Facebook, que vos estás a cientos de kilómetros de acá y jamás en nuestra vida cruzamos palabra. No conozco el sonido de tu voz ni vos el mío. Aparentemente somos dos completos extraños. La imagen, la palabra escrita, ciertos gustos y aficiones compartidas, todo a través de una pantalla, es lo que apenas nos acerca. Ya nadie se envía cartas por correo postal. Las misivas en estos tiempos se volvieron obsoletas.  En unas horas cuando vuelva a conectarme seguro voy a ver el “Visto” de este mensaje en la ventana de chat…

Mientras escribo esto recuerdo y de alguna manera revivo el momento en que te enviaba ese mensaje en el sueño. Parece que el sueño cruza la vigilia. Siento lo mismo, lo que queda al despertar de un sueño que no querés que termine: la sensación de un sueño inconcluso. Espero que haya quedado claro eso de “debería decirte que anoche soñé con vos”. Sabrás disculparme. Al menos lo intenté. Beso.